Osho era un místico Indio quien aporto enormemente a la espiritualidad del ser humano. El creó catorce meditaciones activas, entre ellas Meditación Dinámica, una de las meditaciones más revolucionarias y transformativas que existen. Adicionalmente creó cuatro terapias meditativas:
- Osho No-Mente, Rosa Mística, Renacer y Recordando el Lenguaje Olvidado de Hablar con el Cuerpo-Mente.
- Rosa Mística
- Renacer
- Recordando el Lenguaje Olvidado de Hablar con el Cuerpo-Mente
Existen más de seis mil horas de audio y video de Osho, hablando en sus discursos, mayormente en Pune, India desde los años 70 hasta 1989, sobre la ciencia de la meditación, la búsqueda espiritual, el amor, el poder y el significado del Ser. Osho tenía una manera muy peculiar de hablar sobre la contribución de las diversas espiritualidades y religiones del mundo a la evolución y potencial del ser humano ya que abarcaba religiones desde el zen, taoísmo y budismo hasta el cristianismo, sufismo e hinduismo llegando con claridad a la esencia de la religión - amarnos a nosotros mismos y ser tan conscientes que nos liberamos de todas nuestras limitaciones - impuestas y auto-impuestas.
Osho también hablaba de un nuevo ser humano, Zorba el Buda – una persona que, Zorba el Griego, disfruta de todos los placeres terrenales, es creativo, sensual y cuida del mundo material, mientras esta centrado y tiene la conciencia, el silencio y la presencia de Buda Guautama. Esta filosofía es muy similar a la del “Superhumano” (Übermensch) de Friedrich Nietzsche, quien decía [que el Superhumano] era el significado de la Tierra. Carl Jung, en términos psicológicos, lo describía como el proceso de individuación mediante el cual una persona se cristalizaba como un ente propio y soberano, no disperso y patológico. George Gurdjieff le llamaba a este proceso el recordarse a uno mismo para despertar de la “mecanicidad” y automatismo en el que esta uno.
Las técnicas de Osho son muy prácticas, seguras y eficaces para lograr salir de ése automatismo cuyo hablaba Gurdjieff y con energía fresca entrar a un estado natural de meditación.